Jugar el espacio es un proyecto de investigación-accion que. se basa en proponer espacios de experimentación lúdica e investigar cómo el juego los habita y los transforma y aprender de la deriva lúdica y aplicarla en nuevas escenas. Nace de la hipótesis que el tipo de juego está estrechamente relacionado con el espacio en el que se enmarca y los espacios que se proponen tienen en cuenta parámetros como la luz, la escala espacio-cuerpo y el nivel de interación en la transformación del espacio
Descripción
contexto
“ Toda cultura humana brota del juego” afirma Johan Huizinga en su libro Homo Ludens
A pesar de ello, casi no existe el juego en las instituciones culturales, ni personas que juegan libremente dentro de su programación. No hay lugares públicos acondicionados para el encuentro y la convivencia de familias ni casi actividades culturales para menores de 6 años.
¿Como facilitamos entonces que la cultura brote de verdad del juego? ¿Se podría considerar gestión de la cultura promover espacios de encuentro lúdico?
Jugar el espacio es un proyecto de producción cultural intergeneracional para contextualizar proyectos artísticos en espacios de convivencia y/o para generar espacios de convivencia y crianza en torno a proyectos artísticos que trabajen con el lugar, el objeto y la escena.
Es una invitación al juego a través de la creación de espacios temporales y permanentes que tomen como base de su propuesta la investigación del juego espontáneo condicionado por los siguientes parámetros: luz, escala, movimiento y capacidad de interacción.
origen
Desde septiembre de 2015 el grupo de investigación “A pequeña Escala” trabaja desde Medialab-Prado en implicar a las niñas y niños en los procesos de diseño y construcción colectiva de sus objetos, espacios y experiencias de aprendizaje y juego.
Uno de esos espacios, que va acogiendo objetos y piezas de otros proyectos es la Estación de Juego de Medialab Prado habitada cada tarde por un grupo de familias niñas y niños que han encontrado en diferentes espacios de la antigua serrería lugares para juntarse, jugar y criar en comunidad en la ciudad.
Maloka es el nombre del grupo de crianza y juego que fundaron para formar parte de la programación cultural del centro, proponer actividades y entrar en la comunidad de comunidades de usuarios que hacen Medialab.
“Jugar el Espacio” fué uno de los talleres del grupo de investigación, en el que se dejó la cabaña montada y se establece con ella, sin intención previa, una zona de juego en Medialab-Prado que quiere consolidarse y crecer a partir de aquí.
Se decide diseñar el espacio a través de un periodo de observación de las formas de jugar que ya se están dando en diferentes lugares del centro. Tras el periodo de investigación de Sara San Gregorio y Ana Mombiedro se ha observado que el tipo de juego desarrollado por los niños está influenciado por el entorno en el que se encuentran. De esta observación resultan tres tipos de espacio que se relacionan con tres estados energéticos de los niños al jugar y se decide plantear 6 tipos de instalaciones para ser jugadas que atienden a parámetros concretos de cada tipo de espacio.
objetivos
Queremos convertir objetos y espacios de observación en objetos y espacios de intervención y documentar el proceso de transformación para co-crear espacios de juego desde el juego.
Se programan para ello una serie de actividades familiares, adaptadas al lugar sobre el que se quiere intervenir a través de escenografías para ser jugadas Atendiendo a las características propias del espacio a intervenir y al tipo de juego al que queremos invitar. Proponemos espacios y objetos que dejamos a disposición de las personas que juegan para que vayan diseñando el espacio y los usos a través de su deriva lúdica.
Espacio dinámico: Mucha luz natural y aire fresco, desigualdades en el suelo. El objetivo de este espacio es que los niños suelten la energía acumulada después de horas sentados en el aula. Se propone aprovechar la escala que actualmente tiene el espacio e intervenir en él de manera simbólica. Será un espacio para correr, saltar, arrastrar, hacer carreras, lanzar...
Espacio combinado: Espacio cubierto, luz tamizada y aire fresco. Espacio de transición entre la zona de máxima actividad y la del juego tranquilo que requiera que el niño esté concentrado. El espacio servirá para entrenar actividades psicomotrices. Un espacio para construir en grande, esquivar, equilibrar, balancear, esconderse, subir, recorrer, colocar, pintar...
Espacio tranquilo: Espacio interior, acceso desde una zona de transición. Luz artificial y conexión con otras áreas . Un espacio que promueva juegos tranquilos y de concentración. Para ello trabajaremos con el mobiliario y los límites espaciales acercándolo a la escala de las niñas y niños; jugando con la luz, las proyecciones, los reflejos, los refugios, los objetos pequeños, materiales para manipular...
referencias y antecedentes
Jugar el Espacio es un proyecto inspirado en una demanda ciudadana que cada vez toma más fuerza de incluir a los más pequeños en la programación cultural de la ciudad y hacer común y grupal la crianza y los encuentros en “espacios confortables, cálidos y llenos de vida” como pide el colectivo “ Madrid Cría” En la propuesta de ludotecas públicas municipales recién aprobada en los presupuestos participativos del Ayuntamiento de Madrid.
La metodología está basada en los principios de la pedagogía relacional aplicada en Reggio Emilia por el pedagogo Loris Malaguzzi y en todos los avances de la investigación y las acciones de Javier Abad” Arquitecturas efímeras de juego: lugares para la vida en relación” y cómo ha conseguido llevar “ la escuela reggiana” a las instituciones culturales y trabajar con referencias de arte contemporáneo en actividades como “ El juego como principio” en el museo Reina sofía (2014-2015).
Una referencia de espacio permanente que ha sabido acoger a la primera infancia en una institución cultural desde su naturaleza y su manera de vivir el espacio, la luz, la superficie y el color es Espai de telles en el Centre del Carme de Cultura Contemporània. “Un espacio que invita a participar,sentir, observar, investigar, descubrir, intervenir y recorrer” de Arquilecturas. Las escenografías habitadas de Createctura y Ephimera Play como Proyecto al Cubo o Alligned son referentes en la creación de espacios temporales para ser jugados que han formado parte de una exposición permanente en el Museo Thyssen.
Nos gustaría partir de ejemplos como estos pero con la posibilidad de que el espacio se pueda ir transformando con el juego, que las propuestas de intervención del espacio avancen según la observación y documentación del juego libre y que cada una de las sesiones sea una semilla de la siguiente como hemos venido haciendo estos meses en Medialab-Prado.
desarrollo
Meses después del periodo de investigación y observación Sara San Gregorio, Paula Pernas y Marta San Gregorio propusieron una serie de talleres teniendo en cuenta los parámetros del entorno propuestos por Ana Mombiedro.
El primer taller una superficie negra al aire libre con tizas y plantillas blancas derivó en una construcción colectiva de diferentes juegos de suelo. Si queremos incluir a niñas y niños en los procesos de diseño de los espacios en los que juegan tendrá que ser jugando, a escala real y con libertad de movimiento y acción.
Imaginad como sería jugar con la superficie, el volumen o la luz que plantean las obras de arte que podemos ver en los museos. ¿ No sería así como lograríamos participar de los procesos creativos, de los artistas, de los niños o de cualquier otra persona con la que compartamos el juego?
¿Como juegas con una superficie si es horizontal? ¿ y si es vertical? ¿ y si es negra? ¿y si hay tizas? ¿Si es mucho mayor que tu cuerpo? ¿Si tiene agujeros? ¿ y si tiene un límite?
¿ Como juegas con el volumen si te esconde? ¿ como juegas con el volumen cuando lo construyes? ¿ cuando te cabe en la mano? ¿cuando es mayor que tu cuerpo?
¿ Como se juega con la luz cuando es natural? ¿ y cuando está concentrada? ¿ Como juegas con la luz de color? ¿como juegas con la luz que cambia?
Decidimos intervenir de manera temporal haciendo partícipes a los usuarios de la construcción colectiva del espacio a través del juego. Se plantean 6 sesiones en las que vamos avanzando del juego más enérgico al más calmado interviniendo el espacio con una propuesta inicial que se va transformando a través del juego.
acciones clave
Jugar la superficie: En el espacio exterior a cielo abierto cubrimos el suelo con una gran superficie negra, con tizas y plantillas blancas. El juego consiste en dibujar límites virtuales de diferentes formas para luego recorrer, saltar, desdibujar... En la siguiente sesión seguimos jugando con superficies, pero esta vez verticales y estaban agrupadas de 3 en 3 formando rincones. Las colocamos en un espacio semiexterior estaban intervenidas con pintura pizarra, con agujeros y otros elementos para jugar con ellas de manera más precisa. Observamos que cuando la escala de intervención se acerca a la del cuerpo el juego pierde energía y gana concentración.
Jugar el volumen: Jugamos a construir y a habitar los límites físicos en las tres direcciones del espacio. Jugamos con el volumen cercano a la escala de los niños que les acogía y podían alcanzar sin a penas moverse. El juego se concentra aún más. Empieza también el juego simbólico y la diferenciación de espacios propios y espacios compartidos con adultos.
Jugar la luz: Decidimos jugar con la luz artificial para provocar puntos de atención, juego concentrado y silencioso. Creamos espacios oscuros con mesas iluminadas y piezas de construcción de colores flúor que se iluminan dentro de los volúmenes gracias a la luz negra. Espacio con gran capacidad de asombro Con las mismas piezas Quisimos hacer un resumen de todo lo ocurrido. Volvimos a trabajar con la luz, pero esta vez para volverse a expandir en el espacio. Jugamos con diferentes proyecciones sobre las superficies de las primeras sesiones en las que se volvía a intervenir. Fue un poco más dinámico el juego, pero transitar entre espacios oscuros e iluminados les hacía ir con mucho cuidado.
equipo
Sara San Gregorio ( Co-Diseño+Juego):
Arquitecta por la ETSAM, investiga procesos creativos a través del Juego, co-diseña y produce objetos mediadores, juegos de construcción , espacios de encuentro y acciones urbanas junto con otras arquitectas, educadoras, artistas niñas y niños. Desde Mayo de 2015 investiga en Medialab-Prado incluyendo al público familiar en la producción cultural del centro a través del grupo de investigación ” A pequeña Escala” que comparte con las personas que cita a continuación, entre otras.
Ana Mombiedro: ( Arquitectura+ Neurociencia)
Estudiante de Doctorado en la Universidad San Pablo CEU, compagina su investigación sobre arquitectura y neurociencia con la innovación en espacios educativos en innedu. Ana divulga su investigación a través de charlas, talleres, publicaciones y colaboraciones sobre la importancia de tomar conciencia de nuestro entorno construido a través de nuestro cuerpo.
Paula Pernas (Pedagogía+ Artes escénicas)
Educadora infantil formada en el ámbito de la pedagogía activa, el arte dramático y la integración social. Apasionada, por la infancia como colectivo con identidad y cultura propia, ha colaborado en numerosos proyectos educativos aportando una mirada crítica y reflexiva sobre las prácticas educativas convencionales y planteando nuevas formas de relación-educación-aprendizaje más conscientes y respetuosas, pues considera la educación como herramienta base para la transformación social.
Marta San Gregorio: (Arte+ Educación)
Licenciada en Bellas Artes, Máster en Producciones artísticas e Investigación en la Universidad de Barcelona.Profesora de Artes Visuales y Educadora en Caixa Forum, trabaja en proyectos para implicar a los más pequeños en la creación contemporánea desde la producción artística asociada a prácticas educativas.
TALLERES RELACIONADOS